La mente
es el gran procesador central en el que todo lo que se percibe a través
de los sentidos se convierte verdaderamente en los que Ferdinand de Sassure
llama imagen acústica. Los sentidos perciben todo el tiempo,
mas allá de actos voluntarios. Lo que sí responde a cierto grado
de racionalidad es convertir esos estímulos en información.
De esta forma recuperamos el concepto de que lo biológico juega un
papel importante en las situaciones de comunicación, y dentro de ellas,
el devenir histórico ocupa un espacio determinante. La biología
humana se ha cansado de mostrar cómo las variaciones de contexto ambiental
han modificado en el hombre su altura, el bello, la capacidad de catalizar
oxígeno, etc. Entre esos cambios también están jugando
un papel todas las ortopedias de las que disponemos, entendiendo a estas como
cada dispositivo creado para aumentar las capacidades humanas. Los avances
tecnológicos aplicados a la comunicación social han tenido también
su incidencia en la forma de ser que los humanos tenemos. Un siglo atrás,
aún sin la presencia de los medios electrónicos, cada sonido
era creado en directo. Por eso, mayor cantidad de personas (en una dimensión
proporcional) podía ejecutar instrumentos musicales, cantar o bailar.
No nos preocupa aquí la calidad de las interpretaciones sino la cantidad.
De esa forma se animaban las fiestas y los encuentros sociales. Exceptuando
la gráfica, que requiere de una atención especial, cuando alguien
estaba recepcionando, lo hacía con pocos estímulos simultáneos.
En los albores del siglo XXI, en cambio, una persona maneja mientras escucha
la radio de su vehículo, habla por celular y observa el tránsito.
Nuestros abuelos se sentaban en silencio alrededor de la radio solo
para escucharla. ¿Imaginan hoy una imagen de tanta concentración?
La explicación es que nuestras mentes van agregando (generación
a generación) nuevas posibilidades de recepción. Dicho de otra
forma, tenemos más de un canal de percepción.
Los que nacieron en la época de la radio a transistores y los primeros
televisores (aún en blanco y negro) entre las décadas del 40
y los 60 del siglo XX, pueden seguramente tener más de un foco de atención
abierto, en tanto que los que nacieron entre los 70 y finales de los 90 probablemente
ya dispongan de tres canales de percepción cognitiva claros. Desde
finales de siglo hasta la actualidad estamos en presencia de los que denominamos
receptores nativos. En estos, las Nuevas Tecnologías de
la Información y la Comunicación (NTIC) ya están incorporadas
subcutáneamente y son parte de ellos, al punto que no se lo cuestionan.
Dicho de otra forma, como ya dijimos en otro libro (do Campo Spada, LOS TRES
CICLOS WEB, Buenos Aires, Ediciones El Garage, 2006) es tan natural que
no lo ven.
¿Cómo funcionan los canales perceptivos?
El cerebro trabaja en forma lineal y solo procesa de a un estímulo.
Este punto de acuerdo, en el que coincidomos los comunicadores, los semiólogos
y los psicólogos parecería contradecir la posibilidad de la
multirecepción. La clave está en la secuencia de resignificación,
en la cual, al igual que los procesadores de informática se trabaja
por paquetes que se van acomodando. ¿Igual a los protocolos de transferencia?
En realidad los protocolos han copiado la forma de pensar del humano.
Supongamos una persona que está recibiendo tres estímulos al
mismo tiempo. En el primero capta:
Umberto Eco es un ícono ineludible al momento de hablar de semiótica en la actualidad. De personalidad desestructurada y en función de sus coqueteos con la literatura1 posee un lenguaje llano que le permite llegar en forma clara con un tema habitualmente escrito en un registro especialmente complejo por sus colegas. Además, su pragmatismo a flor de piel le ha permitido tratar temas considerados poco académicos por sus antecesores.
En el segundo escucha por radio:
El Banco Macro ganó
la licitación para quedarse con el Banco
Nuevo Bisel, superando en su oferta de $ 720
millones a su competidor Banco Hipotecario que había
ofertado $ 604 millones. De esta forma continúa su expansión
adquiriendo
Cuando la crisis de 2001 amenazó barrer
con el sistema financiero, desde
el gobierno de Eduardo Duhalde procuraron realizar
rescates hasta que aclarace.
Y su compañero de oficina le comenta:
Este fin de semana voy a salir con Etelvina. Estoy loco por ella y me parece que hay onda. Todavía no sé a donde llevarla. Después veo. Algo se me va a ocurrir.
Esos espacios sin cubrir permite que los destinemos a las otras recepciones, que en forma lineal vamos comprendiendo, y que en tres secuencias paralelas va captando nuestra mente. Cabe hacer una fuerte aclaración en la diferencia sustancial entre paralelo y simultáneo. La captación biológica es simultánea, no tiene interrupciones, pero la captación cognitivo-cerebral se da en forma de secuencia 1-2-3-2-3-1-2-3 o como fuere, pero nunca al mismo tiempo.
Extraído de do Campo Spada, Daniel
"La Comunicación como Organon de la Existencia".
Buenos Aires. Ediciones El Garage. 2004